TERUEL. Con el aval del mundo de las Letras, a través del director de la Real Academia Española, José Manuel Blecua y de la escritora y académica Soledad Puértolas, y el apoyo institucional plasmado en la presencia de la presidenta del Gobierno de Aragón Luisa Fernanda Rudi, se presentó ayer en Teruel el número 100 de la revista Turia, un logro insólito, según coincidieron todos los presentes en este tipo de publicaciones…….En la parte inferior de la página se publica un recuadro en el que analiza la revista Turia, y nos dice: Cerca de mil autores de muy diversas corrientes. En los orígenes de Turia en 1983 fue relevante el papel del escultor Pablo Serrano o la escritora Ana María Navales. El carácter plural que el director y fundador de la revista Turia, Raúl Carlos Maícas, destaca como una de las características fundamentales de esta publicación, se pone de manifiesto en que cerca de mil autores han pasado en estos veintiocho años por sus páginas. Creadores de las mas diversas corrientes ideológicas y estéticas…….
Recuerdo a Ana María Navales en los inicios de la revista, cómo se preocupaba por ella y del interés que tenía en que no sólo participaran escritores sino también artistas plásticos para ilustrar la portada y los contenidos interiores. En mi caso, me pidió que ilustrara el segundo y el tercer número que se publicó conjuntamente en 1986. En este tiempo estaba trabajando a la acuarela temas en homenaje a Goya, y se publicó en su portada una titulada Goya y la mujer, con la Duquesa de Alba en primer término y con un gran pez que simboliza el mundo de silencio en el que se encontraba Goya al quedarse sordo. Para ilustrar los temas interiores que estaban sujetos al Sumario hice una serie de aguadas en blanco y negro especiales jugando con letras y rostros como máscaras.
Para la revista número ocho, publicada en 1987, Ana María Navales le solicitó a Teresa Grasa su ilustración. En la portada se reprodujo una pintura al óleo que Teresa expuso en la Galeria Daberkow de Frankfurt, y el tema es Rosal de Fuendetodos, de una jugosa pincelada en tonos blancos y rosas, que nos visiona esas plantas y flores que crecen al calor de una pared. Se conserva en una colección particular alemana. En el interior de la revista para el Sumario la artista Grasa nos regala una serie de dibujos a plumilla muy unidos a la naturaleza de Aragón, como son el árbol de olivo de tronco grueso para Letras, una planta de judías de los huertos del Pirineo para Pensamiento, una puerta rota de una casa de algún pueblo abandonado en Cartapacio, una ventana gótica sobre una puerta del pueblo de Hecho, para ilustrar Sobre Aragón; para Cuadernos turolenses un manzano silvestre, y en Torre de Babel, una planta de malvarrosa de Santa Cruz de la Serós, con sus grandes flores.
Con el paso del tiempo, la revista se va consolidando, y es un referente en el panorama de las Letras aragonesas. Para el número veinticinco se publicó un monográfico de ÍNDICES, que realizó otro asiduo colaborador de Turia, el periodista Juan Domínguez Lasierra, en 1993, y en el prólogo recuerda la finalidad que perseguía esta publicación y nos dice: ….. Aquella primera entrega, de ochenta y tres páginas, se abría con una breve declaración de principios que el tiempo – sus mas de diez años de vida y superados los veinticinco números – ha venido a ratificar. Turia revista cultural – decía aquel texto programático – nace con el propósito de constituirse en un ejercicio válido de pluralidad intelectual y en un intento de contribuir desde Teruel, al relanzamiento del hecho cultural en nuestro medio cotidiano y por tanto a las preocupaciones de la literatura, las artes plásticas, la música, filosofía, cine y otras manifestaciones que tanto aquí como en otros ámbitos geográficos se están dando…..
En el año 1996, se celebran los 250 años del nacimiento de Goya en Fuendetodos, en 1746, y la revista no quiso dejar de homenajear a este genio nacido en Aragón, y los responsables de la misma nos pidieron un texto sobre la pintura mural en su tierra, que se publicó en la sección Sumario, llamada Cartapacio de Turia, número 35-36, y en las páginas 192-200, escribimos sobre la técnica empleada por Goya muralista en Fuendetodos, El Pilar, Aula Dei, Muel, Remolinos, Calatayud y Alagón, que titulamos Las pinturas murales de Goya en Aragón y su restauración. Este número fue ilustrado por el oscense Antonio Saura, con su peculiar estilo de un pintor que siempre estuvo preocupado por la obra de Don Francisco de Goya.
Carlos Barboza Vargas.