Archivo Barboza Grasa ®

LA GIOCONDA DE LEONARDO DA VINCI E ISABEL DE ARAGÓN SFORZA.

Continuando con el estudio de la exposición en Turín de  Leonardo, el Genio y el Mito, el último apartado de la misma lo titulan de la siguiente forma: Il Mito  di Leonardo nel Cinema e nella Televisione.  Este apartado nos hace recordar al cineasta aragonés Luis Buñuel que, en la película Viridiana, hace un esperpento goyesco de La Santa Cena de Leonardo, como buen surrealista que era, al igual que R. Mutt-Duchamp y Dalí, que interfieren en las obras de Leonardo a principios del siglo XX.  La figura de Da Vinci ha ocupado la Historia del Arte con pasión y misterio, y en este siglo mas, gracias a los medios de comunicación de masas, y lo hemos podido ver hoy en el último redescubrimiento de la abandonada y guardada Dama en el Museo del Prado, una versión de la llamada Gioconda por  Vasari, que ha vuelto a despertar pasiones en la prensa, la televisión e internet. Los profesores, escritores y periodistas dan sus versiones  sobre el cuadro de Leonardo en el Museo del Prado.   
Cuando Leonardo va en 1482 de Florencia a Milán para trabajar con los Sforza, como tañedor de lira, en su obra apenas había realizado un retrato, el de la llamada Ginebra de Benci, catalogada cerca de 1474-80, hoy discutida esta fecha y la identidad de la protagonista del cuadro. En Milán es donde desarrolla sus dotes de retratista, comienza a trabajar en la escultura ecuestre de Francisco Sforza, pero también se dedica a organizar la boda de Gian Galeazzo María Sforza, con Isabel de Aragón, Princesa de Nápoles, hija de Don Alfonso I Rey de Nápoles y de Hipólita María Sforza, que se suspende por la muerte de su madre y se termina realizando el matrimonio Sforza-Aragón, en 1490. Cuando en 1495 a Leonardo se le encarga realizar La Santa Cena, es durante estos años cuando realiza sus retratos, como el de Beatriz de Este, esposa de Ludovico El Moro, La Dama del armiño, la llamada La bella Ferroniere,.. Esto hace que Isabel de Este, hermana de Beatriz,- ambas hijas de Hércules I de Este y Leonor de Aragón, –  siempre estuviese  interesada por ver un retrato de Leonardo y que le hiciera uno a ella.
En 1499  Luis XII de Francia invade Lombardía  y Ludovico el Moro huye a Innsbruck, y Leonardo, junto con Luca Pacioli,  se aleja de Milán y permanece unos días en Vaprio de Adda, en casa de Francesco Melzi, su alumno, donde seguramente pinto el paisaje de la dama en el balcón,. Luego se detiene en Mantua, donde es huésped de Isabel de Este, y le hace un dibujo y un cartón con la misma postura de manos que tiene La Gioconda, ¿traería ya el cuadro para que lo viera la marquesa de Mantua, como ella  solicitaba?   Leonardo parte para Venecia y se llevó consigo los retratos de Isabel de Este. En cartas de Isabel a Pietro Novara habla de un segundo retrato de Leonardo. A finales de marzo Leonardo está en Florencia y dibuja el primer cartón de Santa Ana, La Virgen y el Niño, y entra al servicio de César Borgia.
En 1503,  inicia La Batalla de Anghiari, vive y trabaja con el escultor Francesco Rustici. El retrato de la Dama con paisaje y columnas causa sensación, y es muy posible que lo trajese de Milán, y el primero en reconocer su belleza fue Rafael, quien hace un dibujo con la misma composición, que luego se convertirá en La dama del unicornio  y en el cuadro de Magdalena Doni de 1506-07. También Rafael estaba protegido por Isabel de Este al igual que otros pintores, escultores, músicos y artistas de la época, que llevó a Mantua, convirtiendo a la ciudad en un selecto centro artístico.
En los retratos femeninos de Leonardo se aprecia una gran admiración por la mujer, y las pinta con gran delicadeza y sutil sensualismo, que le sirven para aplicar sus teorías pictóricas. Curiosamente, en tres de estos retratos la protagonista no lleva joyas, señal de luto, como son los de Ginebra de Benci, Isabel de Este y la llamadaGioconda por Vasari, años después, que podría ser  Isabel de Aragón, ya que  tuvo mucha relación con Leonardo en Milán y ella enviudó en 1494.  Según Max Bochn en la Historia del traje en Europa,  dice de la importancia de los bordados a finales de 1400, en las prendas de vestir, porque demostraban su procedencia, y en el bordado del vestido del retrato de la Gioconda se advierte el trenzado de la Casa Sforza, que coincide con el bordado de la manga del retrato de perfil de Beatriz de Este. También los encontramos en los entrelazados vegetales de la ornamentación de la Sala delle Asse, en el castillo sforzesco de Milán. Por eso, algunos autores, identifican  el retrato de  La Gioconda con Isabel de Aragón de Nápoles, recién enviudada. Hay un retrato de Juana de Aragón de 1518, realizado para enviar  Francisco I de Francia, atribuido en principio a Leonardo, luego a Rafael, y hoy a su taller. El rostro de esta joven princesa pintada por Rafael, es muy similar al de La Gioconda.

El paisaje del fondo de la Mona Lisa, recuerda a la llanura lombarda próxima a los Alpes. Leonardo realizó muchos dibujos de esta zona montañosa para estudiar las tormentas. Se sabe de sus estancias en Vaprio de Adda, tierra de su alumno el pintor Francesco Melzi, y donde podemos ver el rio Adda con el puente que lo atraviesa, un camino sinuoso, un lago y las agrestes montañas alpinas al fondo.  El puente vuelve  aparecer en la pintura de La Virgen del huso, atribuido al taller de Leonardo.
¿Cómo llegó esta Dama de Leonardo a España?  El último que vio el cuadro antes de salir del taller de Leonardo, fue el Cardenal Luis de Aragón, nieto de Fernando I de Nápoles. En 1499 estuvo en España con los Reyes Católicos en Granada, en 1517 decide recorrer el noroeste de la Europa del Renacimiento, le acompaña su amanuense, Antonio de Beatis,  y visitan a Leonardo en su estudio, el 10 de octubre en Cloux, cerca de Amboise. Describe a Leonardo como viejo y con parálisis en el brazo derecho, y ven los cuadros de Santa Ana, San Juan Bautista y cierta mujer florentina.  Y mas adelante escribe: …También había una pintura de cierta Dama lombarda, pintada al óleo, muy hermosa, en mi opinión no tanto como la Dama Isabella Gualanda.  ¿Se puede referir a Isabel de Aragón?
Al morir Leonardo en 1519, dejó a Melzi como Ejecutor testamentario y le adjudica todos los “instrumentos y cuadros acerca de su arte e industria de pintores”….y a Salai la viña de Milán, junto a Battista  de Velussi, su servidor.  En 1518 se vendieron varios cuadros al representante del Rey de Francia por 6252 liras imperiales. Seguramente los que Vasari escribe en 1542 que son La Gioconda, Leda, La Bella Ferroniere y San Juan Bautista que estaban en Fontainebleau.
Giorgio Vasari nace en Arezzo en 1512 y escribió entre 1542 y 1550 “Vida de los mejores pintores y escultores italianos de Cimabue hasta nuestros tiempos”. Fue pintor, escultor, arquitecto y escritor, del círculo de Andrea del Sarto, conoció y admiró a Miguel Ángel, sus biografías son mas de tradición oral, y es a través de Melzi que escribe sobre Leonardo, pero lo curioso es que no vio directamente a La Gioconda, sin embargo la describe con cejas, pestañas, su bella sonrisa  y perfectamente relata la iconografía de la retratada, peculiaridad que presenta la recién restaurada Gioconda del Museo del Prado.  ¿Tendría esta segunda obra que se cree que existió,  Melzi, en su casa de Vaprio de Adda?    
Una hipótesis puede ser que, al pintar  Leonardo  damas   emparentadas con Aragón, se adquiriera este segundo retrato, y se enviara a España, a los Reyes Católicos, por medio de Reino de Aragón en Nápoles.  
En el periódico El Mundo, del domingo 5 de febrero de 2012,  dice Javier Sierra:
 …Tal vez haya que hurgar en el legado de Pompeo Leoni, el escultor al servicio de Felipe II que trajo a España los Códices de Leonardo que se conservan en la Biblioteca Nacional y que bien pudo haber comprado otros materiales a la familia Melzi….
Otra posibilidad, según apunta el ABC,el viernes 3 de febrero, sería a través del pintor, citado en  los archivos  de Florencia con un pago por sus servicios a Leonardo: … “ A Ferrando Spagnolo, dipintore, per dipinguere con Lionardo da Vinci nella sala del Consiglio, florine 5 larghi”…, cuando estaba pintando La Batalla de Anghiari, y que regresara a España con esta obra. Este pintor se cree que es Fernando Yanes, introductor de la pintura renacentista en España. Según Ceán Bermúdez, en su Diccionario histórico, publicado por  Viuda de Ibarra en 1800, y en el que colaboraba Goya, valora al artista y dice:… por su admirable composición y por otras excelentes cualidades que inducen a sospechar que Yanes pudo bien haber sido discípulo de Leonardo de Vinci. Palomino afirma  que:  pudo muy bien haber sido discípulo de Rafael en Roma.

En 1638 estuvo en España Francesco I de Este, del cual Velázquez pintó un retrato vestido a la española, y quizás pudo haber traído el cuadro y regalárselo al Rey Felipe IV.
Otra de las vías es a través del Marqués de Leganés, quien fue pintado por Van Dyck en 1634, luchó en los Países Bajos y era gran amante del arte y coleccionista, del que Van Dyck decía que era el mejor del mundo. Acompañó al Rey Felipe IV y al Conde Duque de Olivares por los territorios de la Corona de Aragón. ¿Estaba en Aragón el retrato de la Dama con paisaje?  Luego fue Gobernador y Capitán General de Estado de Milán, conquista Turín en 1639, compra grandes obras de pintores italianos, su colección constaba de unas 1333 obras. Regaló algunas al Rey Felipe IV, entre ellas el Retrato de Federico de Gonzaga, Duque de Mantua, hijo de Isabel de Este  y pintado por Ticiano, el cual aparece en el Inventario de los Fondos del Alcázar de Madrid,  en  1666,  al igual que la Gioconda, actualmente en  el Museo del Prado. 
En la testamentaria del Rey Carlos II, hecha en 1701-1703, vuelve a aparecer la pintura de Leonardo, con el número 76, y dice lo siguiente:  “ Yttem.  Ottra de vara de altto y tres cuartas de ancho de una mujer de mano de Leonardo de Abinzi, con marco negro tasada en 200 doblones.”  En el Catálogo de los cuadros del Museo de Pintura y Escultura de S.M. por D. Pedro de Madrazo, en Madrid, 1854, en la página 152 relata la biografía  de Leonardo da Vinci, y con el número 666, describe el retrato de Mona Lisa, célebre por su hermosura…..Es curioso que estando catalogada desde 1666 como obra de Leonardo da Vinci no se le haya prestado la atención debida por parte de los Directores del Museo y los estudiosos del Renacimiento, a pesar de la valoración de la obra hecha por los Madrazo, grandes expertos en pintura y pintores ellos mismos.
Gracias a la intervención de los especialistas en rayos X  del Museo del Prado, a las manos de la restauradora Almudena Sánchez, quien ha podido eliminar el fondo negro que ocultaba el bello paisaje de Leonardo, y a la solicitud del Museo del Louvre,  es que podemos gozar de nuevo en España, con todo su valor pictórico  de esta excepcional obra de Leonardo da Vinci.
Teresa Grasa Jordán y Carlos Barboza Vargas
Restauradores por la Facultad de Bellas Artes de San Fernando, UNESCO, Roma,  Miembros de ICOM.