Las carreteras y autopistas en el territorio de Andalucía te permiten trasladarte con facilidad por su geografía. Así que salimos de Rota con rumbo a Marbella donde permaneceríamos un día. Al llegar a Jerez de la Frontera nos desviamos unos kilómetros para visitar su Cartuja y nos encontramos un bellísimo conjunto arquitectónico que desde su fundación en 1463 es cuidado por los monjes cartujos, al igual que otra Cartuja en Zaragoza, la de Aula Dei, con pinturas de Goya, rescatadas por los monjes en 1903 y que está a punto de ser abandonada, con el peligro de que el resto de pinturas de Goya que subsistieron al abandono de la desamortización se pierdan, cosa que no le sucede a la Cartuja de Jerez.
Continuamos nuestro viaje y pasamos por el territorio de Medina Sidonia, hacia La Línea de la Concepción, donde se encuentra el Peñón de Gibraltar. Y es aquí donde en 1926-28 en que Aurelio Grasa con su nuevo Studebaker matrícula Z- 2659 viajó para visitar Andalucía, llegando a Gibraltar y fotografiar sus alrededores con su cámara estereoscópica, y nosotros hemos querido buscar sus enclaves, pero la masiva construcción de edificios y calles han cambiado el misterio de este pedazo de territorio español.
Llegamos por la tarde a Marbella y nos instalamos en el Hotel Princesa Playa frente al mar. Teresa aprovecha las últimas luces del sol para bañarse en el Mediterráneo. Viendo la claridad del cielo y del mar veraniego marbellí, nos acordamos del Profesor Pierre Gassier y su mujer Maria, ya que tenían un apartamento en la Urbanización Nueva Andalucía y a quienes visitamos en 1992, con nuestros hijos Carlos y Francisco, cuando regresábamos de la Expo de Sevilla, tras presentar con Fuendetodos las obras de Goya pintadas en Remolinos, por cierto, hoy en peligro de sufrir daños irreparables en la Iglesia donde se encuentra, por la excesiva humedad del ambiente. Pasamos momentos muy agradables hablando del arte y la vida, con el matrimonio Gassier. En 1995, después de visitar Granada volvimos a Marbella para estar con este historiador francés que tanto ha hecho por Goya y su catalogación. El Profesor Gassier murió en Marbella en el año 2000.
Por la tarde noche visitamos el casco antiguo de la ciudad dirigiéndonos al Museo del Grabado, instalado en el antiguo Hospital Bazán, construido en el siglo XVI. Cayó la noche y recorrimos las callejuelas bien conservadas de la ciudad antigua llegando al centro de la misma, pleno de comercios y restaurantes, donde han pasado personajes de la vida pública, política y artística de todo el mundo, entre los últimos, y que los comerciantes se sentían muy orgullosos fue el de la Primera Dama de los Estados Unidos de América, Dª Michelle Obama y su hija pequeña, cenamos en la Plaza de los Naranjos.
Al día siguiente pudimos contemplar el amanecer sobre el mar desde la última planta del hotel. Salimos a desayunar al casco antiguo de Marbella esperando que el Museo del Grabado abriera sus puertas. Al atravesar la entrada en el patio porticado nos recibe una escultura de Chillida. Previamente habíamos hablado con nuestro amigo el Profesor Wifredo Rincón, para que nos pusiera en contacto con el Director, José María Luna, quien nos recibió muy amablemente y hablamos de José Luis Morales, su fundador, del grabado y del Museo. Le entregamos catálogos de nuestra obra gráfica, de Aurelio Grasa y de Goya.
Recorriendo sus salas, el recuerdo nos lleva a Zaragoza, en los años en que restaurábamos a Goya en la Cartuja de Aula Dei y El Pilar y cuando Jose Luis Morales ponía en marcha junto a su esposa Pilar Camón, el Museo José Camón Aznar en Ibercaja. Con el colaboramos en diversas publicaciones sobre Goya y las Cartujas en Zaragoza, a dichos temas el profesor Morales dedicaba su atención, al igual que a la obra de Francisco Bayeu y al siglo XVIII en general. Años después, José Luis y Wifredo, tenían gran interés en fundar un Museo del Grabado en Marbella, solicitándonos que colaborásemos con nuestra obra gráfica de la cual le dimos, y que hoy forman parte de los fondos del Museo.
La presencia de la obra gráfica de Goya y Picasso, son los referentes fundamentales para formar un Museo de Gráfica contemporánea, pues son dos genios que realizaron su propia obra sobre la plancha, trabajando con el ácido y los demás materiales e instrumentos en su realización, y también muy pendientes de su estampación en el taller y no apoyados, como otros, en los talleres calcográficos del siglo XVIII y XIX, o actualmente, en talleres particulares, lo que hace que muchas veces, los pintores que hacen grabado, la única intervención sobre la obra es la firma en el papel. El Museo nos transporta por la obra de grabadores del siglo XIX y XX, Fortuny, Picasso, Miró, Saura, Millares, Matta, y un largo etc. que hacen del grabado actual una realidad creativa.
Pasamos por Málaga para saludar a nuestros amigos de la Galería Cartel y pusimos rumbo a Zaragoza pasando por Córdoba, adentrándonos en las carreteras que atravesaban las tierras del Duque de Alcudia junto a Ciudad Real, terminando en Almagro, donde se conserva el único Corral de Comedias del Siglo XVII, y dormimos plácidamente en el precioso Hotel Rural Casa Grande.
Carlos Barboza Vargas