La policía sospecha que los ladrones entraron el domingo por la tarde en el Museo, que se ocultaron en los retretes, y que, disfrazados de albañiles, salieron el lunes, cometida la fechoría. El marco de la admirable obra maestra fue encontrado en una escalera interior del edificio. Aun habiéndose desembarazado de él , nadie acierta a explicarse que pudiera salir el ladrón con el lienzo, (tabla), que mide 90 de altura por 70 de ancho, sin llamar la atención de los vigilantes. La noticia ha producido enorme sensación.
Los artistas hoy día continúan esta estela de tratar a La Gioconda como es el caso de Botero, que la infantiliza y la engorda, o de Andy Warhol, -que actualmente expone en Zaragoza -, que utiliza una reproducción de un fotograbado de una revista vieja y olvidada para posesionarse de ella. En internet hay múltiples versiones de su imagen, y ahora la del Museo del Prado, correrá la misma suerte que la del Louvre. Disfrutemos del misterio y belleza de estas dos bellas damas en Paris y Madrid.